martes, 29 de abril de 2008

Una buena noticia que pasó desapercibida

En el día de ayer se le dio el alta a la doctora Carmen Argibay, ministra de la Corte Suprema después de una grave dolencia cardíaca que fácilmente podría haber terminado en su deceso; seguramente muchos estamos en desacuerdo respecto de su visión sobre temas como el aborto; no sobre el ateísmo ya que la convicción religiosa de cada persona es algo sumamente respetable; sin embargo es uno de los pocos casos de funcionarios públicos intachables, prestigiosos, reconocidos internacionalmente, que le dio credibilidad a una Corte Suprema que venía de un período de obsecuencia hacia uno de los más corruptos gobiernos que tuvo el país. Es muy destacable su actuación en el polémico "caso Patti"; ella por haber sido perseguida y encarcelada por la dictadura militar fácilmente podría haber optado por hacer lo posible para que este personaje permanezca detenido, sin embargo aplicó correctamente sus criterios jurídicos; por más oscura que parezca una persona sino hubo un juzgado que dictamine su culpabilidad no se lo puede castigar de ninguna manera; por eso sostuvo que no se le podían quitar los fueros en base a denuncias sin una sentencia; no nos olvidemos que hasta los más terribles criminales como los jerarcas nazis fueron juzgados.
Seguramente si en el país y el mundo tuviésemos más personas justas y capaces en el poder la realidad sería diferente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamentablemente, no puedo concebir que alguien pueda ser justa e intachable avalando una de las mayores incoherencias que existen en este mundo, como la "solucíón" de los problemas matando gente indefensa en el vientre de su madre, considero a esas personas las más miserables, cortas de vista, vagas e inoperantes del mundo. Y "ese mundo" ha sido derrotado por Cristo en la cruz. El mismo mundo que da tantos créditos a personas que tranzan y confunden el mal con el bien y encima tienen el poder de avasallar con sus confusiones a otras personas. Nah... prefiero morir en la cruz de cada día, como efectivamente muero, para defender lo bueno, lo bello y lo verdadero, en "este mundo" tan oscurecido. ceci

Gabriel Julián Sus dijo...

Ceci: tu opinión es muy respetable, ante todo puse mi manifiesto mi total desacuerdo con su punto de vista respecto del aborto; pero aunque nos disguste mucho la forma de pensar de alguien debe ser respetada; respecto de la ministro de la Corte lo que juzgo no es su pensamiento sino su foja de servicios, hoy en día es muy difícil encontrar funcionarios públicos que no tengan sospechas de corrupción, no es el caso de ella. Igualmente me pone contento que alguien vierta comentarios.

Anónimo dijo...

Si, tenés razón, perdoname. Cada día es más complejo esto de ser coherente. Lo del aborto es un problema político a nivel mundial. Realmente muero por tratar de ser coherente. Pero aun así no estoy ni cerca de lograrlo. Cuando digo muero, me refiero a que llevo una vida muy dura, sufro y rezo mucho por la paz, la justicia, por ponerle una sonrisa, un rostro a la esperanza. He resignado muchísimas cosas muy importantes. Y se que cada una son semillas para un mañana mejor. Muy lindo el Blog. Me interesan mucho los intentos de verdadero diálogo. Ceci

Gabriel Julián Sus dijo...

Creo que el tema del aborto es uno de los puntos más oscuros de la humanidad, particularmente estoy en contra de él; muchas veces pensaba que es indefendible, no obstante no estoy de acuerdo en considerar de la misma manera a quien lucra con eso que me parece algo deplorable, que la mujer que equivocadamente lo realiza, a veces en condiciones de extrema pobreza (tanto económica como a nivel cultural).
Soy muy creyente, creo que todos los hombres necesitamos de la ayuda de Dios para vivir, sin embargo hay momentos en los que la resolución de problemas corre bajo la responsabilidad de los hombres; con el tema del aborto me parecería que lo mejor sería un tratamiento serio del tema, hecho que actualmente por la calidad de los gobernantes y legisladores que tenemos es imposible.
Te agradezco tu participación.