miércoles, 5 de diciembre de 2007

Janucá, una luz en medio de tanta oscuridad


En Jánuca (palabra hebrea que significa algo así como "reinauguración") se recuerda la gesta de los Macabeos al derrotar a Antíoco Epifanes y su paganismo helénico.
Para hacer un poco de historia, hay que remontarse a la época de Alejandro Magno; este gobernante tuvo una excelente relación con los hebreos cuando Tierra Santa quedó bajo la órbita de su imperio; fue tanto el respeto de esta nación hacia esta destacada figura histórica, que el nombre "Alexander" se incorporó como un nombre hebreo.
A la muerte de este estadista, el imperio se dividió en cuatro, quedando la tierra de Israel bajo los seléucidas, estos en lugar de seguir el camino de Alejandro trataron de destruir todo lo que sea relacionado con la ley mosaica y terminar con la creencia el único Dios, para imponer su paganismo con toda clase de prácticas inmorales.
Según el libro apócrifo (deuterocanónico para los católicos, "jitzonim" para los judíos http://www.clarin.com/suplementos/especiales/2007/11/09/m-1536510.htm ) de Macabeos I, fue tanta la influencia helénica que muchos judíos ocultaban su circunsición para participar de juegos típicos de Grecia donde los contrincantes estaban desnudos.
Cómo en toda dominación extranjera es común que algunos quieran sacar provecho y estar del lado de la clase dominante; pero existió una familia los "Hashmonaim" (Hasmoneos) que luchó por la no pérdida de la identidad. ¿Que significa "macabeos"?, para algunos viene de la palara hebrea "Macabi" que significa "martillar", debido a que de esa forma destruyeron todo lo relacionado con la idolatría helénica, para otros es una abreviatura de "Mi Camoja Baelim Ado-nai" que en hebreo es "Nadie es tran grande como tú Dios".
Los guerreos Macabeos a través de Yehudá hijo de Matitiahu, lograron derrotar al enemigo seléucida y reinagurar el Templo, pero notaron que sólo había aceite para un día al encender la Menorá (candelabro de siete brazos ritual del judaísmo, que hoy en día forma parte del escudo del Estado de Israel); el milagro ("Nes" en hebreo) fue la Menorá ardió durante 8 días.
Janucá es la única fiesta no bíblica del judaísmo, según algunos sabios del Talmud los Hasmoneos cometieron un error muy grave: acceder al trono de Israel siendo levitas cuando el mismo está reservado para la tribu de Yehudá, mas precisamente para la dinastía de David y dentro de esta la rama de Salomón; una de las opiniones es que por esa causa el libro Macabeos no pertenece al Tanaj (Biblia Hebrea).
Hoy en día además de recordar la epopeya de los Macabeos, Janucá debe ser una luz entre tanto oscurantismo; hay una anécdota que sucedió el año pasado en el aeropuerto de Seattle, un rabino de se quejó que en el mismo había muchos árboles de Navidad pero ninguna "Janukiah" (candelabro similar a la Menorá pero de nueve brazos); las autoridades aeroportuarias procedieron a quitar estos árboles; pero este rabino se quejó argumentando que él para nada pidió eso y que le hubiese alegrado ver ambos símbolos, lo textual fue lo siguiente: "Todo el mundo debería sentir el espíritu de las fiestas. Para mucha gente, el espíritu es el árbol, y añadir un menorá da más luz a esta época".
Estas épocas son un buen momento para no seguir el camino de aquellos que nos quieren incentivar el odio y llevar la luz a cada uno de los confines del planeta.
También en los momentos más difíciles de la vida recordar que siempre que nos encontramos al borde de algo difícil aparece el milagro de Dios para salvarnos, es bueno dejar de decir "por suerte estoy bien", "por suerte mi familia está bien", "por suerte salí de un momento terrible"; para decir "Gracias a Dios" por cada una de las situaciones.
Otro tema para pensar es en el peligro de tomar costumbres foráneas, no sólo en un país sino en una familia. No es casualidad que hoy en día cada vez más jóvenes sean víctimas de flagelos como drogas, alcohol, etc., en ciertas "fiestas" que tienen poco y nada que ver con nuestro país.

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