Estaba viendo una entrada de mi amigo Carlos Figueroa, donde hablaba de Juan Bautista y que mencionaba la condición judía del mismo; también la purificació a travez del agua es una vieja costumbre judía llamada "Tevilah", que de alguna manera fue incorporada por el cristianismo en el bautismo.
Una anécdota cuenta que a los judíos etíopes que inmigraron a Israel se les obligaba a hacer un baño ritual, ya que el rito judío etíope es muy diferente a la ortodoxia israelí, ellos manifestaban que sentían que se estaban sometiendo a una costumbre más cristiana que judía.
En muchas religiones como el hinduismo los baños son una práctica de purificación, en la India se consideran sagradas las aguas del río Ganges, otro ejemplo son las abluciones que cita el Corán.
Podemos citar por ejemplo el libro del Yogui Ramacharaka "La Cura por el Agua", la "hidroterapia" practicada en muchas ramas de la medicina alternativa, los baños termales, y una infinidad de ejemplos.
El agua también es fundamental para la prosperidad de un territorio, un ejemplo es lo que sucede a uno y otro lado de una cordillera que corre en sentido norte-sur; cada vez se está haciendo un recurso más difícil de conseguir.
El hombre no siempre fue responsable en el uso de la misma; un claro ejemplo es lo sucedido en el Mar Aral, donde la utilización excesiva de los tributarios para riego destruyó uno de los ecosistemas más hermosos del mundo; algo parecido (en menor escala) sucedió en Argentina con las aguas del río Salado-Desaguadero-Curacó, que significó el fin de un recurso en algunos casos turístico para las localidades del sur de La Pampa.
El hombre está constituido en más de dos tercios por agua; es algo sagrado, debemos cuidarlo.
viernes, 4 de julio de 2008
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